En el Centro de Psicología Essentia nos dedicamos a la atención psicológica de adultos, adolescentes, menores y sus famílias. Atendemos desde un modelo de trabajo integrador (Humanista, Cognitivo-conductual y Sistémico) para poder ofrecer la ayuda que mejor se adapte a cada persona.
Nuestra mirada humanista y biopsicosocial nos permiten ver a cada persona como un caso singular que precisa un acompañamiento específico, atendiendo a su malestar psicológico desde su dimensión emocional, cognitiva y corporal.
El malestar puede manifestarse bajo muchas formas como sensación de angustia, de sentirse perdido, tener miedo de no ser suficiente o no estar a la altura, podemos sentir inseguridad frente a relaciones sociales cotidianas o sentir que la tristeza nos invade y nos impide disfrutar. También podemos experimentar síntomas como ansiedad, sentirnos deprimidos y/o tener manifestaciones somáticas o dolor.
A menudo, cuando nos sentimos angustiados, sentimos que no tenemos los recursos para afrontar la situación, experimentamos estrés, nos sentimos apáticos, desanimados, tememos que no seamos suficientemente importantes para los demás o simplemente nos sentimos desconectados de nosotros mismos, los demás y el mundo.
La primera visita tiene por objeto conocer el motivo por el que se quiere iniciar el proceso de terapia, responder a las posibles inquietudes respecto al mismo y acordar aspectos prácticos como frecuencia, agenda y marco de la terapia. Los cuales podrán ser modificados en todo momento, durante el transcurso del proceso, según el progreso y necesidades de cada persona.
En terapia individual ofrecemos un espacio para vivir el cambio, la maduración y el autoconocimiento, acompañando a la persona en la superación de dificultades y en el logro de su bienestar.
Es una etapa en la que el niño o adolescente, aún no dispone de los recursos necesarios para afrontar según qué tipo de vivencias. En ocasiones es fundamental poder ofrecerle un espacio seguro y de ayuda terapéutica para recuperar el bienestar.
En una relación es habitual que surjan conflictos y es primordial saber gestionarlos a tiempo. En ocasiones, ante ciertas dificultades, la pareja acaba sobrepasada y se adentra en un bucle del que le es difícil salir por sí misma.
El mindfulness trata sobre la observación sin crítica, de ser compasivo con uno mismo. A través de la práctica podemos llegar a la comprensión profunda de que los pensamientos y los sentimientos son pasajeros. Vienen y van, y en última instancia tú puedes elegir si actúas sobre ellos o no.